ENERGÍA SOLAR TÉRMICA

¿Qué es?

La energía solar térmica es un tipo de energía renovable en la que aprovechamos la radiación solar para calentar agua, la cual después podemos utilizar para lo que más nos interese en nuestro domicilio, negocio u otras actividades.

¿Cuáles son sus ventajas?

ENERGÍA LIMPIA

Es una energía independiente, limpia, renovable y procede de una fuente inagotable como es el sol.

AHORRO

Reduciremos el consumo energético, ahorrando en el día a día, y gracias a ello amortizaremos la inversión.

COMODIDAD

Nos olvidaremos de los antiguos, caros e incómodos sistemas para calentar agua como el butano, gas, gasoil o electricidad.

MANTENIMIENTO

Es un tipo de energía que requiere poco mantenimiento.

SIN SUSTOS

Nunca más nos preocuparemos de las subidas de los precios de las antiguas y contaminantes fuentes de calor.

SUBVENCIONADA

Como en la mayoría de las energías renovables, nos podremos beneficiar de subvenciones.

MENOS CO2

Gracias a la energía termosolar reduciremos emisiones de CO2 a la atmósfera.

¿Qué tipos de instalaciones existen?

Dependiendo de la localización donde se vaya a realizar la instalación o por exigencias del cliente, tenemos dos tipos de sistemas de energía termosolar: sistema solar térmico por termosifón y sistema de energía solar térmica por circulación forzada.

Por termosifón

Un termosifón es el típico equipo de energía solar térmica que vemos normalmente, donde el acumulador se encuentra por encima de los módulos solares.

Estos equipos funcionan de la siguiente manera:

El agua, mezclada con anticongelante que fluye por los módulos solares se calienta gracias al sol. Esta mezcla, cuando se calienta, sube hasta la parte más alta de los módulos, y pasa al acumulador que tendremos encima de las placas.

El acumulador funciona como intercambiador de calor, ya que el agua caliente transfiere el calor al circuito de ACS de la vivienda que tenemos conectado en el depósito, calentando esta agua y convirtiéndola apta para nuestras necesidades.

Por circulación forzada

Este equipo funciona de manera diferente, ya que tendremos el deposito colocado en una ubicación inferior a los módulos solares, esto quiere decir que el agua no podrá subir al acumulador por efecto termosifón, y será necesario de una bomba para poder hacer circular el agua.

Este equipo tiene varias ventajas, ya que el acumulador no se encuentra en el tejado: ganaremos en estética, eliminaremos peso de el tejado, se alarga la vida útil de la instalación y además podemos colocar acumuladores con más capacidad.

Hay que saber que, aunque a primera vista parece ser que un sistema por circulación forzada parezca mejor, los sistemas por termosifón son más eficientes.

¿Dónde y cómo se realiza una instalación?

Como su nombre indica, es energía solar térmica, entonces deberemos encontrar una ubicación para recibir la mayor radiación posible. Lo más común es instalar en el tejado o en la terraza, siempre orientando lo máximo posible el equipo hacia el sur.

Las instalaciones solares para ACS tienen el siguiente proceso de montaje:

  1. Se colocan los módulos solares y el depósito donde más radiación solar podamos obtener.
  2. A continuación, debemos encontrar un punto de agua caliente para conectar el equipo solar con los consumos.
  3. Se conectará un punto con el otro mediante tuberías, siempre buscando la solución más estética y disimulada.

Es muy importante que la instalación de realice correctamente, ya que una mala instalación podría causar desperfectos graves. Siempre es recomendable ponerse en manos de profesionales.

¿Cuánto se tarda en realizar una instalación

Los sistemas de energía solar térmica por termosifón suelen estar montados en un día, pero dependerá de las características y necesidades de la vivienda.

Los sistemas por circulación forzada son un poco mas complejos, y se suele tardar 2 o 3 días en terminar su montaje.

¿Cuánto cuesta y cuánto puedo ahorrar?

El precio de la instalación variará según las necesidades del cliente y dependiendo de qué sistemas vayamos a implantar.

Estas instalaciones se suelen amortizar en una media de 5 años, siendo beneficio neto todo lo que ahorremos a partir de esta fecha.

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